En un gesto de flexibilidad ante las demandas del tejido productivo, el Ministerio de Hacienda ha otorgado un respiro crucial a autónomos y pymes. Mediante un real decreto aprobado este martes, se amplía en doce meses el plazo para la adopción generalizada de VeriFactu, el nuevo sistema de facturación digital y centralizado. La prórroga, más que un simple retraso, se interpreta como un reconocimiento tácito a las dificultades logísticas y económicas que supone una migración tecnológica de esta envergadura para los negocios de menor tamaño.
Un calendario escalonado que prioriza a los grandes contribuyentes
La obligatoriedad no llegará para todos al mismo tiempo. Según ha detallado Hacienda, el horizonte se ha fijado ahora en el 1 de enero de 2027 para las empresas con una facturación superior a los seis millones de euros. Para autónomos y pymes por debajo de ese umbral, que incluyen a la inmensa mayoría de transportistas y operadores logísticos, la fecha límite se desplaza al 1 de julio de 2027. Este escalonamiento busca facilitar una transición ordenada, aunque deja claro que el proceso es irreversible.
La presión sectorial logra su objetivo
El aplazamiento no es casual. Responde a una intensa campaña de asociaciones empresariales y de autónomos, que llevaban meses alertando sobre el elevado coste de la adaptación. La necesidad de adquirir software homologado, actualizar sistemas obsoletos y formar al personal administrativo representaba un lastre financiero inasumible para muchos, en especial en sectores de márgenes ajustados. El decreto, que previsiblemente será ratificado este miércoles en el Consejo de Ministros, recoge así el guante lanzado por estos colectivos.
El transporte por carretera, principal beneficiado de la moratoria
Uno de los sectores que más aire ha tomado con esta decisión es el transporte por carretera. Gestionar un volumen ingente de portes, facturas y documentos con trazabilidad constante supone un desafío operativo monumental. Este año extra es, por tanto, una oportunidad de oro para flotas, cooperativas y autónomos que aún dependen de plantillas de Excel, programas antiguos o métodos manuales. El objetivo ahora es usar este tiempo para migrar a soluciones integradas y certificadas, evitando así futuras sanciones.
La app gratuita de Hacienda: una solución solo para emisores esporádicos
Cabe recordar que la Agencia Tributaria ya ofrece una aplicación gratuita para la emisión de facturas. Sin embargo, expertos y asociaciones coinciden en que esta herramienta es insuficiente para negocios con actividad continua y compleja, como es el caso del transporte. Por ello, el mensaje para el sector es claro: el plazo extra debe servir para buscar activamente soluciones de software especializadas, preferiblemente aquellas que ya estén integradas con sistemas de gestión de flotas y logística, garantizando una implantación fluida y eficiente cuando llegue el momento de la obligatoriedad.
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