Rumania estrena el peaje digital: adiós a las viñetas, hola al GPS

Las carreteras de Rumania, desde el 1 de septiembre de 2025, han dicho adiós a las clásicas viñetas físicas o virtuales para dar la bienvenida a un sistema revolucionario de peaje basado en la localización por GPS.

Este nuevo modelo, bautizado como «RO-Vignette», representa la mayor modernización en la financiación de la infraestructura viaria del país en las últimas dos décadas.

El cambio no es solo tecnológico, sino también filosófico: se abandona el concepto de acceso ilimitado a la red por un tiempo determinado para pasar a un modelo de «pago por uso».

¿Cómo funciona la tecnología? El sistema se basa en una aplicación móvil o un dispositivo onboard instalado en el vehículo, que rastrea los kilómetros recorridos en las carreteras sujetas a peaje.

Al iniciar un viaje, el conductor activa el sistema, que calcula automáticamente la tarifa en función de la distancia, la categoría del vehículo y el tipo de vía utilizada (autopista, carretera nacional, etc.). El pago se realiza de forma electrónica y sin intervención manual, ofreciendo una experiencia fluida y sin interrupciones.

La gran novedad: justicia y eficiencia. La principal innovación de este sistema es su equidad. Hasta ahora, un conductor que recorría 50 kilómetros pagaba lo mismo que otro que circulaba 5.000. Con el peaje por distancia, se paga estrictamente por lo que se usa, lo que beneficia a los usuarios ocasionales y a quienes realizan trayectos cortos. Además, se espera que este modelo genere ingresos más estables y predecibles para el estado, destinados específicamente al mantenimiento y expansión de la red viaria.

Polémicas y desafíos en el camino. Pese a sus ventajas, la implantación no ha estado exenta de debate. Las principales preocupaciones giran en torno a la privacidad de los datos de ubicación de los conductores y la brecha digital para las personas menos familiarizadas con la tecnología.

El gobierno rumano ha garantizado el cifrado de la información y ha establecido centros de ayuda para facilitar la transición, pero la sombra de la vigilancia y la adaptación masiva siguen siendo los principales escollos a superar.

Una mirada al futuro vial. Rumania se posiciona así a la vanguardia del peaje inteligente en Europa del Este, siguiendo los pasos de países como Alemania.

Este sistema no solo moderniza la fiscalidad del transporte, sino que sienta las bases para futuras implementaciones, como tarifas dinámicas por congestión o incentivos para el uso de horarios de menor tráfico.

El éxito de este proyecto piloto a nivel nacional será crucial, no solo para Rumania, sino como un referente para sus vecinos en la transformación digital de sus infraestructuras.