Desafíos del sector de transporte en España, una espada de Damocles

Diversas publicaciones digitales españolas se hacen eco de los desafíos que hoy enfrenta el transporte de mercancías por las carreteras del país, y también por todo el resto de la Unión Europea.

Detallan que los costos de las operaciones se han incrementado en todos los sentidos, desde el salario, la reducción del número de transportistas, impuestos, combustibles caros, y una modernidad tecnológica que obliga a nuevas inversiones.

Alerta que es un circulo de necesidades donde bajos salarios y poco concilio familiar ahuyenta a jóvenes para ingresar al sector, agravando la escasez, que a su vez hace perder clientes y reduce los ingresos, imposibilitando mejorar las condiciones laborales. Es un problema estructural .

También la  competencia es un asunto a considerar . Mientras unas empresas intentan sobrevivir cumpliendo la ley, otras, con triquiñuelas como las cooperativas fraudulentas o el cambio de domicilio fiscal, las condenan a «contratos a pérdida». Es una lucha desigual que desangra al sector, es una opinión reiterada en publicaciones especializadas en transporte.

Sin embargo, se aprecia un hilo de esperanza en la tecnología. No es una varita mágica, pero puede ser un aliado clave para mejorar la seguridad (con GPS y apps), la eficiencia (con Big Data y gestión de flotas) y hasta la planificación para una mejor conciliación.

Pero está claro que la tecnología por sí sola no basta. Se necesita  para solucionar los problemas de  transporte dicen los entendidos se requiere de Voluntad política para acabar con la competencia desleal y regular los peajes de forma justa; también de un  cambio de modelo que permita precios dignos que cubran costes y salarios decentes y una  apuesta decidida por la renovación de la flota hacia vehículos más eficientes y seguros, aunque la transición del diésel sea lenta y costosa.

En resumen, es un sector en una encrucijada total. O se afrontan estos retos con decisión, con una colaboración real entre empresas y administración, o la situación no hará más que empeorar, con el riesgo que eso supone para toda la caída de suministro. ¡Un tema crucial! Para el sector del Transporte en la península.