A partir del 1 de octubre de 2025, entra en vigor en España la nueva norma UNE 66102:2025, que establece los requisitos para los Centros Técnicos de Tacógrafos.
Esta actualización es crucial, ya que adapta los procedimientos de estos talleres autorizados a la tecnología de los nuevos tacógrafos inteligentes de segunda generación, asegurando que las instalaciones, verificaciones y reparaciones se realicen con la máxima precisión y rigor.
El cumplimiento de esta norma se basa en un marco regulatorio más estricto y detallado. La UNE 66102:2025 refuerza significativamente los requisitos de formación del personal técnico, quien deberá estar capacitado para trabajar con los complejos sistemas de los tacógrafos inteligentes.
Asimismo, exige una trazabilidad digitalizada y mucho más rigurosa de todas las intervenciones realizadas en los tacógrafos, desde la calibración hasta la reparación, y actualiza el modelo de informe de actuación técnica para que sea más exhaustivo .
Una novedad importante es la obligación de que los certificados de los centros técnicos sean publicados en la base de datos internacional CERTSEARCH, lo que garantiza la transparencia y accesibilidad de la información para las autoridades .
Para los conductores y empresas de transporte, la actualización más significativa no es directamente la norma UNE, sino la obligación de que sus vehículos estén equipados con el tacógrafo inteligente de segunda generación en las fechas establecidas.
Si un vehículo dedicado al transporte internacional cuenta con un tacógrafo analógico o digital no inteligente, la obligación de sustituirlo por el nuevo modelo era a partir del 31 de diciembre de 2024, aunque la Unión Europea estableció un periodo de concienciación sin sanciones hasta el 28 de febrero de 2025 .
Para aquellos vehículos de transporte internacional que ya tenían un tacógrafo inteligente de primera generación, el plazo para la sustitución se extendía hasta el 21 de agosto de 2025 .
El incumplimiento de estas obligaciones conlleva sanciones económicas severas. Por ejemplo, carecer del tacógrafo digital inteligente cuando existe la obligación de llevarlo instalado puede acarrear una multa de 2.001 euros, además de la inmovilización inmediata del vehículo .
Asimismo, no llevar a bordo la tarjeta de conductor o los registros de actividades (en formato impreso o hoja de registro) de los últimos 56 días, cuando resulta obligatorio, está sancionado con 1.001 euros . Estas infracciones pueden también conllevar la pérdida de honorabilidad para las empresas de transporte público.
En definitiva, la normativa que se implementa en 2025 representa un paso decisivo hacia un transporte por carretera más seguro, transparente y tecnológ avanzado.
Tanto la adaptación de los centros técnicos a la nueva norma UNE 66102:2025 como la renovación de los tacógrafos en las flotas son esenciales para cumplir con la legislación europea, evitar costosas sanciones y, lo que es más importante, seguir protegiendo la integridad de los conductores y del resto de usuarios de la carretera.
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