La presión de los neumáticos, el talón de Aquiles del transporte de carga

by Marisela Presa

Más del 30% de los problemas en los camiones se origina en sus ruedas, una estadística que pone en evidencia una vulnerabilidad crítica en el sector. Jorge Cajal, director de comunicación de Continental Tires España, respalda esta preocupación al destacar que «los neumáticos son un elemento clave, ya que son el único punto de contacto constante con el asfalto». Los profesionales del transporte son conscientes de esta realidad: un estudio reciente de Continental y Fenadismer revela que el 98% de los transportistas españoles considera los neumáticos vitales para su seguridad, destacando la presión (34%) y la profundidad del dibujo (36%) como sus aspectos más importantes .

La presión adecuada no es una sugerencia, sino una especificación técnica precisa. Los fabricantes de vehículos determinan la presión correcta en función de parámetros de peso, velocidad y capacidad de carga, specifications que pueden encontrarse en el manual del vehículo, en una pegatina en la jamba de la puerta del conductor o en el tapón de combustible .

Ignorar estas especificaciones conlleva riesgos graves: una presión inferior a la recomendada aumenta la distancia de frenado, favorece el aquaplaning y eleva el peligro de reventón por deformaciones en la llanta . Por el contrario, una presión excesiva reduce la superficie de contacto con el asfalto, comprometiendo el agarre y la estabilidad .

El impacto económico de un inflado incorrecto es directo y considerable. La conexión entre la presión y el consumo de combustible es innegable: los neumáticos bajos de presión amplían su superficie de contacto con la carretera, generando una mayor resistencia a la rodadura. Esto fuerza al motor a trabajar más, incrementando el gasto de carburante de forma inmediata . Además, el desgaste se acelera y se vuelve irregular, acortando drásticamente la vida útil del neumático y generando costes de sustitución prematuras que cualquier gestor de flota quisiera evitar .

La sistemática en el mantenimiento es la única solución efectiva. Los neumáticos no pueden revisarse de manera ocasional; exigen una vigilancia periódica.

Los fabricantes recomiendan comprobar la presión al menos una vez al mes y siempre antes de un viaje largo, haciendo la medición siempre con los neumáticos fríos para obtener una lectura precisa . Esta inspección debe complementarse con una verificación visual de cortes o deformaciones y una revisión de la profundidad del dibujo, que nunca debe ser inferior a 1,6  milímetros .

La tecnología se erige como un aliado estratégico para el control sistemático. Para superar el riesgo del factor humano y el desconocimiento normativo, soluciones tecnológicas como los Sistemas de Monitorización de la Presión de los Neumáticos (TPMS) permiten una supervisión en tiempo real .

Antonio Sangüesa, responsable de Soluciones y Servicios a Flotas de Continental, recalca el «compromiso de la compañía para asesorar a los usuarios… para poder escoger el neumático más adecuado» . En un sector con márgenes ajustados, donde la seguridad y la eficiencia son claves, invertir en un mantenimiento proactivo de los neumáticos no es un gasto, sino la garantía de un transporte seguro y rentable.

¿Considera importante que su empresa implemente un programa de mantenimiento predictivo para los neumáticos de su flota? Usted  amigo puede opinar al respecto y comentar en nuestro sitio Web.

Have any thoughts?

Share your reaction or leave a quick response — we’d love to hear what you think!

You may also like

Leave a Comment