Un tacógrafo es un dispositivo de control instalado en vehículos de transporte terrestre, diseñado para registrar de manera automática o semiautomática parámetros esenciales de la actividad del vehículo y del conductor .
Su principal finalidad es garantizar la seguridad vial y el cumplimiento de las normativas legales, actuando como una «caja negra» que proporciona datos precisos e inalterables sobre cada viaje . Desde el 1 de enero de 2006, su uso es obligatorio en España para vehículos de mercancías con una masa máxima autorizada superior a 3.500 kilogramos y para vehículos de pasajeros con más de 9 plazas, incluido el conductor .
A lo largo de los años, los tacógrafos han evolucionado significativamente, existiendo actualmente tres tipos principales.
El tacógrafo analógico, el más antiguo, utiliza un disco de papel para registrar la velocidad y los tiempos, aunque su uso está siendo progresivamente reemplazado .
El tacógrafo digital, estándar actual desde 2006, almacena la información en una memoria electrónica y utiliza una tarjeta personal del conductor, lo que permite un registro más detallado y una mayor facilidad para el análisis de datos .
Por último, el tacógrafo inteligente, obligatorio en los vehículos nuevos matriculados después de junio de 2019, incorpora conectividad y funciones avanzadas para una supervisión más eficiente .
Estos dispositivos son de vital importancia porque registran una gran cantidad de información crucial. Entre los datos que recogen se encuentran la velocidad del vehículo, la distancia recorrida, los tiempos de conducción, los periodos de descanso y las pausas, así como las horas de llegada y salida .
Esta monitorización es fundamental para prevenir la fatiga del conductor, uno de los principales factores de riesgo en los accidentes de tráfico, contribuyendo así directamente a una mayor seguridad en las carreteras .
El control y la evaluación del cumplimiento de la normativa del tacógrafo es una tarea compartida. Durante la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), se verifica que el dispositivo no haya sido manipulado y que se encuentre en perfectas condiciones .
En carretera, los agentes de la inspección de transporte terrestre están autorizados para realizar controles, donde pueden solicitar a los conductores que presenten la tarjeta de conductor, los registros impresos y las hojas de registro de los últimos 56 días para comprobar que se cumplen los tiempos de conducción y descanso establecidos por la ley .
En conclusión, el tacógrafo se erige como un pilar indispensable en el sector del transporte. Más allá de ser un simple instrumento de registro, es una herramienta clave para promover condiciones laborales justas para los conductores, garantizar la competencia leal entre empresas y, sobre todo, salvaguardar la vida de todos los usuarios de la vía mediante la prevención de accidentes.
Su correcto uso y mantenimiento es, por tanto, una obligación y una responsabilidad compartida por conductores, empresas y autoridades .
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